El coaching empieza desde la selección del personal, comenzando con los altos mandos, directivos y ejecutivos, que se seleccionan no tanto por lo que saben sino por lo que son, y así sucesivamente hasta abarcar a todo el personal de ser necesario.
Una vez seleccionados se estudian los criterios de personalidad y se les pone en
una determinada situación para que éstos desarrollen diversas capacidades como la de comunicación, las aptitudes frente a la presión o ante el riesgo, la capacidad natural de liderazgo y el trabajar en equipo.